LIBERTAD

Posted: miércoles, 23 de diciembre de 2009 by UNO in
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DF: Ciudad sin valores
22-diciembre-2009

Ayer, luego de la votación en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal de la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, se hizo patente que a la ciudad de México le hacen falta muchos valores. Pero no lo digo por la aprobación en sí sino por la reacción de odio e intolerancia que se hizo evidente en foros de EL UNIVERSAL y otros diarios como el periódico Reforma. Como hace mucho, no leía tantos insultos, expresiones denigrantes y ofensas cargadas de tanto resentimiento. No voy a reproducir aquí esas palabras pero queda claro que son prueba de que algo anda muy mal en nuestra sociedad. Y es que como señalan algunos de los críticos de la reforma ayer aprobada, lo que está en el fondo es un debate sobre el tipo de valores que queremos para nuestra sociedad. La duda es qué parámetros tomamos para entrar a ese debate. Aquí comparto los míos.

Yo quiero una sociedad que no estereotipa. Ni todas las parejas de gays serán malas, ni todas las parejas heterosexuales son buenas. Lo que hay son buenas y malas personas con sus distintas formas de relacionarse. La preferencia sexual no determina la calidad de las personas. Cualquiera que tenga amigos o familiares gays se los puede confirmar.

Yo quiero una sociedad que no hace caricaturas. No todos los hijos de parejas gays serán homosexuales como tampoco todos los hijos de los heterosexuales tienen esas preferencias. Asumir lecturas simplificadas no lleva a comprender la realidad.

Yo quiero una sociedad que pacífica, no violenta. Sin duda es preferible una pareja gay que se lleva bien, que una heterosexual que vive con golpes y gritos. Lo que debemos desear es una sociedad que combata la violencia en cualquiera de sus formas con especial atención a la que se vive dentro de las casas – la mayoría con parejas heterosexuales – más allá de las preferencias sexuales.

Yo quiero una sociedad intolerante con la intolerancia. En la que los insultos que mencionaba al principio sean condenados por todos, incluídos los que no puedan estar de acuerdo con la aprobación de la ley.

Yo quiero una sociedad en la que todos los niños tengan una familia que los ame. Lo que pasa, primero, por definir qué entendemos por familia. ¿Dos hombres que viven juntos durante años no forman una familia? ¿No lo son si no tienen hijos? ¿son menos familia las parejas heterosexuales sin hijos? ¿una madre soltera con sus hijos no es una familia?

Y siempre será preferible tener unos padres amorosos – hombres o mujeres – que la frialdad de una casa hogar o vivir con unos padres que no lo aman.

Yo quiero una sociedad en la que el que discrimina sea el castigado y no el discriminado.

Yo quiero una sociedad que amplíe los derechos y no los ponga a votación de las masas. Durante muchos años la esclavitud fue aceptada porque la mayoría así lo avalaba, tampoco votaban las mujeres porque así lo habían decidido los hombres. Los derechos se reconocen porque parten de la dignidad de toda personas y de su carácter de igual. No es posible, por tanto, dejar que sean otros los que decidan la construcción de reglas parejas para todos.

Discutamos que sociedad queremos pero no a partir de las formas sino del fondo. Encontremos qué valores son los que realmente queremos y trabajemos para construir esa sociedad. Ayer se dio un gran paso pero también se hizo evidente que hay mucho que hacer en materia de una sociedad más receptiva, dialogante, plural, respetuosa y clara de lo que quiere.

Como siempre, hoy más que nunca, ustedes tienen la palabra.

MARIO CAMPOS - El Universal



Lo cual me lleva a esto:




Es curioso y creo que el señor Campos lo escribe muy bien, en si que es la familia? por que seguimos apegados a la formula conocida del nucleo familiar (mama-papa-hijos)? el estado es laico y soy libre de estar con quien yo quiera no se vale que por prejuicios religiosos y de educacion no se permita este tipo de derechos, ademas por lo menos a mi no me afecta en lo absoluto.

Hay que ser tolerante pero tambien hay que medir esa tolerancia insido yo puedo creer lo que yo quiera y si yo puedo los demas tambien y no por eso voy a querer que piensen igual a mi y no por eso tampoco los voy a señalar y decir que estan mal.

O no se, a lo mejor estoy divagando.

WAXMASTER

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