Epilogo

Extraña era la línea que el sol formaba al tocar el horizonte, era la tarde mas extraña que recordara , para apoyar un poco lo que pensaba, el cielo comenzó a pintar las nubes mas espesas y negras que yo hubiese visto, nubarrones de tormenta, aunque para la temporada de lluvias faltara por lo menos tres meses, el aire ralo inundo mis fosas nasales, con un olor que hace mucho me perseguía, un olor particular, un olor a electricidad, esta seria seguro una tormenta eléctrica, lo presentía, y podía hasta apostarlo, esa antigua sensación se apodero de mi espalda, recorrió palmo a palmo mi espina dorsal ,era algo en mi, algo que lo sabia, algo que en mi infancia, acerco a mi padre a su muerte ,- que bien ganada la tenia - , yo a ciencia cierta, no sabia si realmente alguna vez fue humano, pues ni su voz ni su aspecto me lo parecían, ahora que lo recuerdo nunca supe su verdadero nombre, yo le decía padre – por ordenes de mi madre -,ella , mi madre, nunca lo miraba a los ojos y mucho menos osó llamarlo por su nombre, la abuela - aunque era su madre - por odio nunca cruzo palabra con el, sin embargo ella por obviedad si lo sabia, pero siempre prefirió llamarlo “José Vicios” , pues tenia casi todos los vicios que la pobreza y la delincuencia de poca monta permiten, si así es, esa era la “respetable” ocupación de ese pedazo de mierda, como yo prefería gritarle, claro en la humedad y oscuridad de mi pensamiento, cuando no se encontraba en sus terribles jornadas de trabajo y disfrutaba de la compañía de su único verdadero amigo, el alcohol, y ya estando ebrio afortunadamente golpeaba torpe y desafinadamente solo a mi, pero sobrio era bastante atinado como para alcanzar a mi madre y a la abuela, aquellas eran noches en las que los tres dormíamos con sangre enterrada en los ojos, noches de una infancia dura, una de esas ya metódicas noches, la furia de sus puños fue tal que arranco el ultimo suspiro de vida a la abuela, fue duro el golpe, golpe seco y directo a la cara, ella cayo, el ruido estallo en mis oídos, ruido que confundían los truenos de la tormenta de afuera que aunque violenta no había cobrado aun ninguna vida, rápidamente me levante del catre donde dormía, el piso de tierra húmeda fue el primero en recordarme la pobreza en que vivíamos, misma que había propiciado que mi madre doblara turno en la maquiladora, y misma que había propiciado la discusión que termino con la vida de la abuela.

El monstruo entro al cuarto y vocifero tan fuerte y tan rápido que no entendí palabra alguna , lenta y torpemente sus ojos esparcidos por su horrible rostro apuntaron a una esquina cerca de la puerta y fue entonces cuando entendí lo que anteriormente quiso decir, era un reboso descolorido con un poco de carne, huesos y pelo dentro de el, era la abuela, su cara avisaba de una muerte violentamente estupida, rápida si, pero con la saña de un animal, corrí deprisa, tan de prisa como mi corazón lo hacia, ella inmóvil aun pudo gesticular una ligera sonrisa, había sido la única vez que me sonrió y al fin feliz cerro sus ojos y se fue.

Media hora después me repetía que como era de noche esto debía ser un sueño, si eso era, un sueño , un mal sueño, pero el sonido del cuerpo rompiendo el agua del rió me despertó, fue brusco, fue un grito de aviso que me regresaba a la realidad, sangrando y lloroso caminaba de regreso a casa, enfrente de mi, la bestia, la mas cruel bestia que yo hubiera visto en toda mi trémula vida, el por su parte estaba mas dolido por el dolor de cabeza ocasionado por el alcohol que por el haber terminado con la vida de su madre, era nauseabundo el olor que mis manos despedían , me sentía parte de su cobardía, pero no podía hacer nada, mis lagrimas pugnaban por fraguar todo un escaparate en mis ojos, y yo silente aguante, no podía hacer nada y eso supuraba todos mis poros de una rabia animal, una furia impresionante, yo sabia que mi vida era corta y ya no podía espera ni un día mas para cobrar el alto coste de la venganza, esa noche acabo mi infancia de un solo golpe, con un solo tajo todo , todo acabo, aproveche que el lodo lo hizo caer, yo no hubiera podido arrodillarlo, pero la tierra lo hizo, lo tome como ayuda divina, y no se de donde saque fuerzas pero aseste un buen golpe en la nuca, se tambaleo aun mas, sus costillas se quebraron al encuentro de mi rodilla, lo escuche deliziosamente bien, crack, berreo, no entendia que pasaba, jamas penso que la mosca pudiera arrancar su carne, lo odiaba de verdad lo odiaba, con todas mis fuerzas, segui uno tras otro pequeño golpe me hacia mas grande, lo sentia, el no pudo hacer nada, no me detuve, no dude, queria que desapareciera completamente de este planeta, queria destruirlo y derrotarlo.

• tzzzzzztzzzzzzzz

  el sonido de un trueno que cayo muy cerca de nosotros y llore, recorde por un instante mi miedo las tormentas electricas, miedo infundado por la bestia, el me contaba que cuando caia un rayo era en realidad la lengua de dios que buscaba a los niños mal portados para comerlos y el trueno era su voz, yo recorde el niño que era, dude

  • tzzzzztzzzzzzztzz

  • tztztztztzzzzzzzz

    cayeron mas y mas, me rodearon, por que dios, por que me quieres comer?, yo no soy malo o si?, dude,

  • No dios, no soy malo

    olvido mi miedo, mi niñez se olvida de mi, y como una gran roca,de reojo me mira, pesteñea soy mas rapido, el lodo rojo, lo blanco azul verde amarillo de su cabeza al fin sale, al fin libre, de nuevo lo ataco, lo undo en el lodo, grita y se va, escucho su ultimo latido,

  • tzzztztztzzzz

  lo huelo, es electricidad, como la de esta tarde, se acerca una tormenta electrica, lo se.